Clemente Riedemann / Claudia Arellano
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Con un castellano mesturado por voces mapuches y el empleo de la peculiar sintaxis derivada de este híbrido, la poesía de raíz indígena ha renovado el tratamiento del tema étnico, aportando otras visiones para interpretar el devenir de la sociedad nacional y convirtiéndolo en una marca de los imaginarios y sus lenguajes.
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Junto con la resignificación del territorio como estrategia para enfrentar el asedio de las comunicaciones mundializadas, un segundo elemento articulador del lenguaje poético empleado por los autores y autoras vinculados a la Suralidad es la mezcla de rasgos y características provenientes de orígenes étnicos y culturales.
El profesor Iván Carrasco (2000) denomina “poesía etnocultural” a esta forma de escritura poética y señala que “ésta ha explicitado la problemática del contacto interétnico e intercultural mediante el tratamiento de los temas de la discriminación, el etnocidio, la aculturación forzada, la injusticia social, educacional y religiosa, la desigualdad socioétnica, poniendo en crisis las perspectivas etnocentristas predominantes hasta ahora”.
Agrega que “al poetizar los problemas de la identidad, la historia y la existencia de minorías étnicas y regionales, vigentes como la mapuche y la de Chiloé, o en extinción o destruidas como la selknam, yámana o kawashkar… los escritores etnoculturales han estimulado la toma de conciencia de esta situación por parte de los grupos étnicos implicados y de la sociedad global.”
Se trataría de una poesía que expande los cánones de la generación anterior vinculada a la denominada “poesía lárica” instalada con Jorge Teillier, posicionándose en un estatus posmodernista al reconocer en su lenguaje la coexistencia de tradición y modernidad en lugar de apostar por la valoración del imaginario tradicional en exclusiva, actitud progresista que también marca el lenguaje de los poetas de origen mapuche/huilliche de generaciones recientes, como Juan Paulo Huirimilla (2007) y Roxana Miranda Rupailaf (2003), por ejemplo.
En estos autore(a)s, si bien el retorno “memorioso” a las comunidades rurales de origen está presente en el imaginario de sus textualidades, es en el espacio urbano y en la inscripción en el contexto general de la literatura (y también el cine, la radio y la televisión) donde se verifican los asuntos predominantes de sus poéticas.
Por otra parte, en el último cuarto de siglo surgió un grupo de poetas, hombres y mujeres de raíz mapuche/huilliche que, asumiendo ellos mismos la promoción de su lengua y su cultura, vino a agregar diferencia temática y lingüística no sólo a la poesía escrita en el sur, sino que presentándose como novedad en el circuito nacional de las comunicaciones literarias. A partir de la obra de pioneros como Lorenzo Aillapán, Elicura Chihuailaf, Sonia Caicheo y Ramón Quichiyao, se agregan en el tiempo César Millahueique, Leonel Lienlaf, Faumelisa Manquepillán, Jaime Huenún y Bernardo Colipán, para cerrar el grupo con las generaciones más recientes, entre los que podemos mencionar a los ya citados Huirimilla y Miranda Rupailaf, como miembros de una generación que crece y se expande merced a su propia iniciativa comunicacional.
Con un castellano mesturado por voces mapuches y el empleo de la peculiar sintaxis derivada de este híbrido, la poesía de raíz indígena ha renovado el tratamiento del tema étnico, aportando otras visiones para interpretar el devenir de la sociedad nacional y convirtiéndolo en una marca de los imaginarios y sus lenguajes.
Es indispensable dejar establecido que la poesía de raíz étnica no agota su presencia con los escritores de origen indígena, sino que es preocupación generalizada entre los autores, en tanto realidad sociocultural insoslayable. Presente está también la aportación cultural de los grupos migratorios europeos llegados al sur de Chile a partir del siglo 19, principalmente descendientes de alemanes, además de holandeses, franceses, italianos y suizos, los que –a partir de Jorge Teillier- han dejado su impronta en la obra de varios autores vinculados a la suralidad, como Guido Eytel; Clemente Riedemann; Marlene Bohle ; Andrés Anwandter; Harry Vollmer y Gloria Dunkel. En el caso de este grupo de autores no existe el interés particular por exaltar de un modo privilegiado sus origenes étnicos, sino que, en tanto miembros de la sociedad “blanca” dominante, se han integrado formando parte de un estatus marcado por el cosmopolitismo y las tendencias estéticas patrocinadas por las academias anglosajona y europea.
La evolución de los procesos culturales de la posmodernidad que avanzan en favor de las mixturas (el mundo indígena instalándose en la institucionalidad blanca, el mundo occidental abriéndose a la comprensión de la cosmovisión indígena) pronostica a futuro el encuentro de ambas vertientes, en la perspectiva de alimentar una óptica latinoamericana propiamente tal, como escritura del mestizaje, del sincretismo y de la hibridación.
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Referencias.
Carrasco, Iván (2000). Poetas mapuches en la literatura chilena. Valdivia, Universidad Austral, Estudios Filológicos N°35.
Huirimilla, Juan Paulo (2007) Palimpsesto. Santiago, Ed. Cuarto Propio.
Miranda Rupailaf, Roxana (2003) Las tentaciones de Eva. Puerto Montt, Secreduc.
Esta edición:
(c) Clemente Riedemann y Claudia Arellano, 2010.
(c) SURALIDAD Antropología poética del sur de Chile.
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